sábado 23 de abril de 2011

niños en extrema pobreza se la "buscan" en con condiciones infrahumana‏


San Cristóbal.- Son las nueve de la mañana; Yecenia y Maritza,dos niñas residente en las proximidades de la planta de tratamiento de lodo cloacal de San Cristóbal, en edades de cinco y siete años, con sus piecitos descalzos han salido de sus destartaladas viviendas ubicadas justo a cero metros del río Nigua,a recoger desechos lanzados al río y a pescar.

Justo a unos cuantos metros, de su vivienda se halla el depósito de un metro cúbico de lodo cloacal que las autoridades del Instituto nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), vierte al río Nigua creando el foco de contaminación mas grande y peligrosos de la provincia de San Cristóbal.

¿Qué hacen niñas?, era la pregunta obligada, pues resultaba difícil entender que buscaran peces dentro de ese lodo con el mas alto nivel de contaminación a que se puede someter el agua, fuera de lo que sucede en Japón

¡Buscamos peces! Y entonces llega la respuesta del fotógrafo que me acompaña ¡ciertamente, hay unos peces que se llaman “Jureles”, que pueden sobrevivir en los lugares mas contaminados del mundo”.

A varios metros de las niñas aparecen otros niños que también están en busca de los jureles de aguas contaminadas,en donde al parecer nisiquieras puedes sobrevivir el cólera en el que las autoridades gastan cientos de millones de pesos que también podrían mitigar el hambre de Yesenia y Maritza.

¿También ustedes buscan peces?;la respuesta no se hizo esperar dando adicionales explicaciones sobre la susodicha pesca de jureles en el lodo cloacal que deposita Inapa al río Nigua.

¡Es que mama los prepara con coco y ligados con algunos guineos que tenemos en la orilla del río comemos a las doces hasta que mi padre llega del motoconcho!; fue la repuesta certera del niños que ahora, acompañado de las dos niñas y otros infantes remueven las eses fecales para localizar los jureles: Unos peces negruzcos que se mueven dentro del lodo.

En tanto, en las casas de estos niños, el hacinamiento es indescriptible.

Son casuchas, si es que la definición es apropiada, construidas dentro de la zona de influencia del río Nigua con materiales de desecho de cinc y otras indumentarias como trapos, corchones viejos entre otros.

Pero, ¡a caso creen ustedes que son solo los excrementos que vierte las autoridades de Inapa la que permiten crianza de los Jureles en este lugar!; pues se equivocan. Allí, también son depositados los desperdicios que genera el matadero municipal

Vaya usted a ver la mezcla que se necesita para criar jureles que luego son pescados por los niños del futuro para su alimentación

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