Por Carlos DipréOpinión
Cuando la posteridad le saque la cuenta a este presente, sin lugar a duda, habrá que distinguir la vida de dos profesionales heroicos, por las precariedades con la que han lidiado para hacer posible que a este exterminio que hoy vivimos, muchos puedan sobrevivirle. A estos dos profesionales, Médicos y Profesores, habrá que darle el merito de “Profesionales Nobles en Tiempo de Buitres”.
No digo esto para verme como un veterinario astuto, que anestesia a un toro suizo Para tomarlo por los cuernos. Me confieso ante ustedes para decir, que lo que escribimos es de corazón entero. Quienes conocen a estos profesionales en lugares donde verdaderamente se valora el trabajo de la gente, saben lo que hablamos.
Pero cuando una profesión tan noble como la de profesor, se mezcla con la profesión de político, en un pobre país en donde los políticos tradicionales tienen al país agarrado por los cuernos y sin anestesia, eso hace tanto daño como el darse una hartura de Caimito con Ron Palo Viejo, que nos hace ver fantasmas.
“Chávez Tiene Razón” parece una frase de chulería para encantar. Se puede tocar cualquier instrumento de oído, pero tocar las entrañas de países por lo que se oye; por cualquier cosa que se lee o se cree saber, es un absurdo necio que puede herir más, lo que ya esta herido en los ingenuos. Mas aun cuando quienes dicen esa frase son personajes que tienen titulo publico de sábelo todo. Hay cosas que hay que pensarla sentado para tener autoridad al decirla parado.
Los antiimperialistas que hablan con una Teta en la boca, tienen malas memorias. Parece que la hartura le ha borrado ese archivo, el que hace recordar las cosas importantes. Olvidan que en este continente ningún imperio de ningún lugar del mundo ha penetrado nuestras soberanías sin la complicidad de algunos chulos entreguitas nativos.
El ejemplo mas chulampio es, que el jefe del señor profesor, nos describió como el patio, y ni siquiera español, de ese gran imperio del norte. Eso es como si uno se sacara la lengua a si mismo en el espejo. La presencia de nuestra replica, no es para debatir la razón o la sin razón de las partes representantes de los países hermanos en el conflictos de sur América.
La idea es, salirle al paso a ese nacionalismo que solo busca confundir a los pendejos más de lo que ya estamos. Un amor por la patria que solo desea dormir culebras cuando en realidad, el dueño y el encargado del circo además los empleados privilegiados del show, duermen todos juntiningos debajo de una misma sabana de colores, con la que se tapan para seguir abusando de los más débiles de la azotea.
El flamante historiador y compañero profesor del comité central, debe buscar en sus ilustres libros de historia, que llenan de orgullo su dulce y honorable hogar, para que nos diga quien le ha hecho mas daño a este pobre país ¿el imperio o la corrupción de los gobiernos que hemos tenido después de Trujillo?
La idea de dividir la historia entre los que han sido y hoy son, jefes genéricos y aquel jefe de una marca reconocida, es más bien para entender la historia mejor, no para descargar de culpa al generalísimo, al que el profesor le sirvió con cariño. Y esto ultimo, nosotros no cuestionamos, porque es muy personal. Eso que lo juzgue otra posteridad no nos interesa. Con este presenta basta.
El crimen de la corrupción no es solo el dinero que se pierde en los bolsillos de los que antes eran inmaculados, la degeneración completa de la sociedad es parte de eso. La corrupción causa crímenes, que solo son comparables con un holocausto. Hojala que los graduados en la universidad de la justificación, no estén planificando echarle la culpa de sus crímenes, al imperialismo al que el rey desea parecerse tanto en sus trenes.
Seria lamentable. Es el humilde deseo de este “músico pelafustán”. Como nos llamarían los profesores engreídos a nosotros los brutos. Confesémonos por si algo pasa. ¡OH DIOS!
