SAN CRISTOBAL.- Mencía Renville, es sinónimo de Educación.
Durante más de 40 años ininterrumpidos esta maestra de generaciones, tiza y borrador en manos, dio la enseñanza a millares de estudiantes.
Muchos de ellos, se invistieron como técnicos en el Instituto Politécnico Loyola (IPL), lugar en donde laboró toda su vida.
Otros, en menor proporción tras salir del IPL lograron títulos de diversas áreas del saber en universidades dominicanas.
Y es que doña Mencía, al igual que su inseparable hermana Guarina (fallecida) fueron luces para los estudiantes en las décadas de los 70, 80, 90 y hasta comienzos del siglo 21.
Doña Mencía Renville no sólo fue una entregada maestra.
Se comportaba como una madre o tutora, con sus apremiantes consejos.
De sus labios sólo brotaba amor hacia sus estudiantes y compañeras de labores.
Lo mismo sucede hoy, aunque está alejada de las aulas.
Pero no obstante ello, Mencía Renville está satisfecha de la labor educadora que llevó.
En la actualidad se entretiene con su colección de sacapuntas, la única en su género en el mundo.
Ahí en la vivienda en la que reside de toda una vida, está la colección con más de dos mil unidades de sacapuntas distintos.
Y ella, los conoce todos y de su procedencia.
Doña Mencía Renville, la educadora y mujer de bien es una auténtica... “ Sancristobalense”.
Muchos de ellos, se invistieron como técnicos en el Instituto Politécnico Loyola (IPL), lugar en donde laboró toda su vida.
Otros, en menor proporción tras salir del IPL lograron títulos de diversas áreas del saber en universidades dominicanas.
Y es que doña Mencía, al igual que su inseparable hermana Guarina (fallecida) fueron luces para los estudiantes en las décadas de los 70, 80, 90 y hasta comienzos del siglo 21.
Doña Mencía Renville no sólo fue una entregada maestra.
Se comportaba como una madre o tutora, con sus apremiantes consejos.
De sus labios sólo brotaba amor hacia sus estudiantes y compañeras de labores.
Lo mismo sucede hoy, aunque está alejada de las aulas.
Pero no obstante ello, Mencía Renville está satisfecha de la labor educadora que llevó.
En la actualidad se entretiene con su colección de sacapuntas, la única en su género en el mundo.
Ahí en la vivienda en la que reside de toda una vida, está la colección con más de dos mil unidades de sacapuntas distintos.
Y ella, los conoce todos y de su procedencia.
Doña Mencía Renville, la educadora y mujer de bien es una auténtica... “ Sancristobalense”.
