
Además de las condiciones pésimas en que son vendidos los productos alimenticios, los que los adquieren corren el riesgo de contraer diversas enfermedades.
En los alrededores del mercado de esta localidad y en los alrededores de las calles que funciona en el mismo centro de la ciudad, la población consume vegetales, frutas, yuca, plátanos, ñame y otros productos que son meados y cagados por ratas.
También una inmensa cantidad de cucarachas caminan sobre los mismos.
Debido a las precarias condiciones se ha recomendado a la ciudadanía no consumir sin lavar bien los productos que son ofertados en el suelo, ya que pedirle no consumirlo sería una pesadilla por los altos costos que invaden el país en estos últimos 8 años.