
En una carta dirigida al presidente, al secretario general y a los miembros del Presidium del PRD, Abinader expresa su preocupación por la forma en que el “partido opositor esta manejando el debate sobre la nueva constitución propuesta por el Presidente Leonel Fernández, y por la pobre imagen que estamos proyectando ante la sociedad dominicana”. Cuestiona además que en los hechos el Partido olvide el legado político del doctor José Francisco Peña Gómez.
El economista y empresario se refiere en la misiva al hecho de que hasta ahora no se haya discutido el tema de la reforma constitucional en los organismos partidarios con el detenimiento y profundidad que amerita, y a lo que define como “el desconcertante comportamiento de nuestros legisladores en la Asamblea Nacional, que contribuye a alimentar la imagen de que somos una organización sin rumbos ni principios definidos, en vez de cumplir nuestra función de oposición responsable y voz de la sociedad y del país que decimos representar”.
“Nuestro Partido debe asumir su responsabilidad como principal fuerza política de oposición, haciendo por lo menos un contrapeso moral al poder avasallante que ejerce el presidente el presidente Fernández sobre las decisiones del Congreso, haciendo énfasis sobre todo en la defensa de sus principios y postulados fundamentales. Si no lo hacemos así ¿qué nos diferencia? Es impostergable convocar a la Comisión Política para discutir estos temas fundamentales para el país y para que el PRD se presente como un bloque coherente”, plantea Abinader.
Sugiere que el PRD proponga formalmente la eliminación de la reelección consecutiva, que define como un compromiso histórico del partido. “No importa que nos falten votos para su aprobación, ya que la reelección es y ha sido causa principal de muchos de los males institucionales que han afectado la democracia dominicana”, expone en la comunicación..
Sobre el polémico artículo 30 del nuevo proyecto de constitución, Abinader plantea que cada uno de los dirigentes del partido puede tener su particular valoración, pero que la postura asumida en nombre de la organización “debe ser consecuente con los principios partidarios y los compromisos de la opción política socialdemócrata con la que nos identificamos, y sobre todo como un ejercicio de responsabilidad institucional”.
“Debemos insistir en una Cámara de Cuentas independiente, cuya terna sea propuesta por la Cámara de Diputados y aprobada por el Senado de la República. Debemos evitar a toda costa que se apruebe el párrafo 9 del artículo 108 sobre las atribuciones del Presidente de la República, el cual podría permitirle tomar empréstitos y enajenar los bienes públicos sin aprobación del Congreso. Es por artículos como este que gran parte de la sociedad civil ha manifestado que esta no es una reforma sino una contra reforma”, apunta el licenciado Luis Abinader.
Propone igualmente “empoderar a la sociedad estableciendo el control ciudadano sobre el Gobierno Central de tal manera que tengan la calidad para someter a la justicia a los corruptos y depredadores de los gobiernos de turno, así como limitar constitucionalmente la creación de nuevas provincias, para que el país se convierta en ejemplo de responsabilidad política y fiscal.
Sostiene que “la renuncia a las posiciones partidarias y el rol de subordinación a la línea oficial del Gobierno asumida por nuestros legisladores, sólo beneficia al PLD y al Presidente Fernández, no reconciliará al PRD con sus tradicionales oponentes conservadores, y en cambio nos separa de sectores liberales, profesionales e intelectuales, que históricamente han hecho causa común con las posiciones de nuestro partido”.
Afirma que “la inducción unilateral a nuestra bancada, para apoyar la posición del Gobierno, además, ignora los principios liberales que dieron origen al PRD fundado por Juan Bosch, echa por tierra la tradición social demócrata que nos legó José Francisco Peña Gómez, y significa una ruptura con la declaración de la Internacional Socialista de Mujeres”.
Agrega que “con esta actitud de irresponsabilidad política, descartamos el legado político de Peña Gómez y practicamos más de lo mismo: celebramos el cumpleaños de su muerte y hacemos proclamas públicas auto designándonos como sus herederos políticos y nos comprometemos a ser continuadores de su lucha por el bienestar del país y de los pobres cuando nuestro accionar es totalmente diferente a nuestras palabras”.
“Ante lo que está ocurriendo nos preguntamos: ¿hará lo mismo el PRD y su bancada en la Asamblea Nacional con aspectos fundamentales pendientes de discusión como la nacionalidad, la reelección, la independencia de la Cámara de Cuenta y la facultad del Poder Ejecutivo para contratar préstamos al margen del Congreso Nacional”.