
SAN JUAN.-Un momento de dolor y desolación es lo que se vive en la funeraria Marín de Hato Rey donde están expuestos los restos del piloto dominicano Edison Luciano, quien falleció este domingo pasado al perder el control de una nave de fabricación casera y caer en un área baldía en el municipio de Humacao en Puerto Rico.
El piloto, padre de seis hijos y de 38 años de edad, murió mientras era conducido al Centro Medico de Rio Piedras por miembros de la organización Puerto Rico Rotorcraft, una entidad que tiene como jobi volar aviones de fabricación casera y de la que Luciano era el presidente.
Murió haciendo lo que amaba era algunas de las expresiones que se escuchaba entre los que asisten a la funeraria a darle el ultimo adiós al piloto dominicano, quien había sobrevividos a otros accidentes aéreos y automovilísticos.
El ambiente en la funeraria Marín, ubicada en la calle Francia de Hato Rey, es de desolación, mientras que preguntas sin respuestas arropan a los presentes entre estos su esposa Bellanarys Marte y su hermana Miguelina Luciano.
Luciano era un apasionado de la aviación y cuando murió piloteaba su nave tipo gyroplane, un aparato hibrido compuesto de un avión y un helicóptero. La nave también contaba con una hélice en la parte superior y otra en la parte trasera. También volaba naves ultralight, según un reporte del periódico Primera Hora.
El piloto dominicano, quien residía junto a su familia en la ciudad de San Juan en esta isla, perdió el control de la nave por la inclemencia del tiempo cayendo en un terreno baldío al norte del aeropuerto de Humacao. La nave quedo totalmente destruida.
Era una persona invencible, por eso todavía nosotros no lo creemos, dijo su hermana Miguelina quien solía llamarlo Rumbo por las veces que había sobrevivido a los accidentes aéreos y de automóviles.
Además de pilotear, Luciano se dedicaba a la reparación de muebles antiguos a los trabajos de construcción, hacia mudanzas y acarreos y en ocasiones practicaba la mecánica de automóviles.