
El procurador de la Corte de Apelación de esa ciudad, Fernando Velez, negó que ese Distrito Judicial sea un mercado como denunció el inspector de la Suprema Corte de Justicia.
Sin embargo, algunos abogados sostienen que los ayudantes o procuradores adjuntos no solamente se roban las pruebas de los delitos, sino que cargan pistolas que son de expedientes de casos de narcotráfico y crímenes aberrantes.
Dijeron que recientemente se perdieron 40 armas de fuego, y todos vieron a los fiscales con las mismas por las calles de la ciudad, mientras otros se “fajan a las trompadas” por los expedientes de droga.