
Las interrupciones de entre 14 y 18 horas castigan sectores popularísimos como Pueblo Nuevo, Lavapie, Puerto Rico, Cañada Honda, Los Bereguetes, Simón Bolívar, Villa Nina y Sainaguá.
En esos sectores consumir líquidos a baja temperatura se hace muy difícil por las constantes interrupciones del servicio por parte de la Edesur.
Pero por el fallo eléctrico hasta los inversores han colapsado porque las baterías no pueden cargarse.
Pero lo peor, es que esas interrupciones ponen en peligro la seguridad de las personas porque se producen mayormente en horas de la noche y en las madrugadas.