
SAN CRISTÓBAL.- Las plazas públicas en estos últimos tiempos se han convertido en un caos en esta ciudad, cada instante se convierte su eje cprincipal en centro de recreación para motociclistas, triciclos, venduteros, refugios para vendedores y consumidores de estupefacientes y a su vez consumidores compulsivos de alcohól.
Estos lugares creado de esparcimiento sanos se han convertido en centro publicitarios con instalación de letreros y vallas que contaminan la vista cdel peaton y hoy es un exquisito manjar de políticos para publicitarse a sabiendas del gran daño de que estas hazañas, hacen bastante daño a la sociedad corrupta la que está casada sin darse cuenta con la muerte silente a la que poco a poco le llegará su día.
En el mini congreso municipal descansa una ley aprobada por el entonces regidor Roberto Montilla a finales de los años noventa, a la que debe dársele curso sin importar ah quien afecte ya que la el desorden implementado por una minoría no afectara a una comunidad religiosa como lo es esta ciudad Benemérita a la que ni siquiera el mandatario dominicano la respeta a pesar de que ya se ve el sol y queda poco tiempo para llegar a la luz que ya nos ilumina el nuevo día y saldremos de este sueño profundo.
En los últimos años la población ha elegido a corruptores impuesto por corruptores por la imagen que estos han tenido ante la población olvidando el potencial de desarrollo que existe en hombres serios los que hoy en día mantienen vivo a la mayoría de los que se preocupan constantemente por el desarrollo de esta comunidad que resurgirá entre las cenizas como el aves Fénix y así recuperaremos la voluntad de que en esta ciudad salga de los corruptos no importa el lugar donde se encuentra.
Por lo que se puede decir hay que poner órdenes para salir de los corruptos y corruptores, y de esta manera buscar el desarrollo de esta ciudad donde los profesionales en sus diferentes que permanentemente están dispuesto siempre a contribuir con el desarrollo insostenible de esta población.