Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Las estadísticas reveladas en esta semana por la “Encuesta Nacional de Violencia Sexual y de Pareja (NISVS)”, publicada en la prensa nacional en Estados Unidos, sostiene que el embarazo por violación en el país es un problema creciente de salud pública.
Los datos provienen del primer estudio en más de 20 años para obtener una estimación de prevalencia representativa a nivel nacional del embarazo por violación de mujeres estadounidenses, sin importar la raza y etnia.
Casi 3 millones de mujeres en la nación experimentaron embarazo por violación. Aproximadamente el 20 % de ellas informó que su pareja trató de embarazarlas, al evitar usar anticonceptivos.
Asimismo, alrededor de 18 millones de mujeres han experimentado alguna violación vaginal en su vida. Fueron violadas por una pareja íntima teniendo más probabilidades de un embarazo (26 %) en comparación con las que fueron violadas por un conocido (5,2 %) o un extraño (6,9%).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sostienen que muchas de las féminas deben lidiar con las consecuencias para la salud a corto plazo, también con las lesiones, infecciones transmisión sexual y el embarazo
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