TAMPA.- Gary Sánchez está listo para dejar los Yankees de Nueva York.

El poderoso receptor se presentó en el campamento de los Mellizos de Minnesota este lunes por la mañana con su compañero de equipo Gio Urshela unas 12 horas después de que fueron incluidos en un canje de tres por dos que envió al tercera base Josh Donaldson y al campocorto de corta duración Isiah Kiner-Falefa a Nueva York. . Los Yankees también adquirieron al receptor Ben Rortvedt en el trato.

 

Si bien apenas está comenzando a adaptarse, Sánchez expresó su entusiasmo por su nueva oportunidad con los Mellizos repentinamente felices por el intercambio, quienes planean juntarlo con el joven receptor Ryan Jeffers. Los Mellizos cambiaron al receptor veterano Mitch Garver el sábado a los Vigilantes de Texas a cambio de Kiner-Falefa antes de enviarlo a Nueva York. Los Mellizos también adquirieron al lanzador abridor Sonny Gray de los Rojos de Cincinnati el domingo y probablemente tengan más movimientos por venir.

 

Hablando de su propio intercambio durante una sesión de siete minutos con los periodistas, Sánchez, de 29 años, desvió las preguntas sobre su paso por los altibajos con los Yankees. Un bateador de poder soberbio con una defensa sospechosa desde su debut en octubre de 2015, Sánchez luchó ofensivamente en cada una de las últimas dos temporadas. Bateó solo .204 con un porcentaje de embase de .307, un porcentaje de slugging de .423 y 23 jonrones en 440 apariciones en el plato en 2021.

“Desde anoche, ese capítulo está hecho”, dijo Sánchez a través de un traductor del equipo. «Está en el pasado».

 

Los Mellizos esperan que jugar para un nuevo equipo vuelva a encarrilar a Sánchez.

 

Dos veces All-Star y subcampeón en 2016 para el premio al Novato del Año de la Liga Americana, el bate de Sánchez podría proporcionar a los Mellizos el golpe que necesitan después de canjear a Donaldson, el ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2015.

 

Sánchez conectó 105 jonrones en sus primeras tres temporadas y media en las mayores con un OPS de .847. Pero su guante nunca estuvo cerca de igualar su destreza ofensiva, lo que generó mucha atención no deseada durante su tiempo con los Yankees.

 

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