República Dominicana.- El diputado Heriberto Aracena, denunció ayer miércoles un supuesto negocio ilícito llamado “la guagua” que alegadamente opera en la cárcel de Higüey, y consistente en dejar a los reclusos parados por horas en un estrecho pasillo y colocarlos en celdas sólo cuando éstos paguen montos entre RD$3,000 y RD$5,000 semanales.

 

Aracena externó la denuncia porque, como dijo, visitó el pasado fin de semana el recinto carcelario junto a una comisión de diputados para constatar el trato dado a los privados de libertad.

En su visita, el legislador manifestó que los agentes policiales y los fiscales rindieron a los congresistas “un informe maquillado” que no detalla la realidad de la cárcel.

 

Luego de obtener evidencias para sustentar su denuncia, Aracena explicó que los agentes policiales que resguardan la prisión colocan a más de 300 reos en una fila, “como una especie de guagua y hasta que no paguen el monto, no los mueven de ahí”.

 

“Cada lugar supuestamente privilegiado de la cárcel tiene su monto. Las camas tienen su precio y los baños también”, deploró el congresista y al mencionar la palabra ‘privilegiado’ hizo un ademán manual de comillas porque, según dijo, los lugares más acomodados también están en hacinamiento.

 

A consideración del diputado de la Fuerza del Pueblo, este presunto negocio recauda millones de pesos porque, como reiteró, cada reo debe pagar hasta cinco mil pesos semanalmente a las autoridades de la prisión.

 

“Afuera de la cárcel siempre hay muchas familias que tienen que conseguir el dinero necesario cada semana para que no saquen a sus hijos de las áreas privilegiadas”, se lamentó el legislador y enfatizó que esta situación se da en la cárcel del municipio, no en la del Nuevo Modelo Penitenciario.

 

Asimismo, Aracena se quejó de que esta denuncia no debe limitarse a ser presentada en la Cámara de Diputados, sino que debe trascender a otras instancias como la Dirección de Prisiones o la Procuraduría General de la República para que los incumbentes puedan tomar cartas en el asunto.

 

“Ahí hay un negocio con seres humanos entre policías y fiscales, y lo digo yo responsablemente”, subrayó tajante el diputado y prometió que en la próxima sesión de la Cámara Baja tomará un turno para referirse ante sus homólogos respecto del tema.

 

La cárcel a la que se refiere Aracena ha sido objeto por años de señalamientos por parte de varias instancias públicas como el Defensor del Pueblo o el Congreso Nacional, desde donde se han denunciado situaciones de hacinamiento y negocios ilícito que arropan al recinto. A pesar de esto, la prisión continúa con la misma situación.