Según una investigación del Internal Revenue Service, (IRS), la agencia federal encargada de la recaudación fiscal y el cumplimiento de las leyes tributarias en EEUU, Bill y Hillary Clinton deben impuestos entre $ 400 millones y $ 2,5 mil millones.
El matrionio habría evadido esa astronómica cantidad de dinero a través de la Fundación Clinton. Si el IRS determina que la organización no es una institución benéfica, sus donantes también podrían ser responsables de los impuestos adeudados por sus contribuciones.
Igualmente, dijeron que encontraron casos pagos de los donantes de la fundación relacionados con el puesto de Hillary Clinton como secretaria de Estado, que ocupó de 2009 a 2013.
Los problemas de los Clinton con el fisco adquirieron nuevamente relevancia porque un juez federal declaró procedente el 8 de octubre que una denuncia contra la Fundación Clinton puede proceder, luego de que instancias dentro del IRS la desestimaran.
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Según el juez, el IRS “abusó de su discreción” al intentar descartar las acusaciones de irregularidades cometidas por la organización sin fines de lucro.
La trama de que involucra a la fundación de la ex pareja presidencial también se aprovechó de la posición de Hillary Clinton como secretaria de Estado de EEUU entre 2009 y 2013.
El juez del Tribunal Fiscal de EE. UU. David Gustafson determinó la denuncia, presentada por Lawrence Doyle, un experto en cumplimiento de impuestos corporativos, y John Moynihan, un exfuncionario de la Agencia Antidrogas (DEA), «proporcionaba ‘documentación específica creíble’ que respaldaba sus alegaciones» que la Fundación Clinton potencialmente evadió pagar impuestos sobre millones, si no miles de millones de dólares.
Gustafson también dijo que, basándose en la evidencia, tenía razones para creer que el FBI estaba involucrado en una investigación del Servicio de Impuestos Internos (IRS).
“El FBI en nos ha agradecido profusamente y ha elogiado nuestro informe en exceso. Como me comentó una persona cercana a la investigación, ‘usted y sus colegas han ahorrado miles de horas de trabajo a numerosos agentes federales’ ”, citó el juez en su fallo.
Los dos investigadores financieros dijeron que primero presentaron sus quejas que creen que muestran que la organización sin fines de lucro, fundada por Bill y Hillary Clinton, evadió impuestos, a la oficina del IRS en Ogden, Utah, en agosto de 2017.
Le dijeron a un subcomité de operaciones gubernamentales de la Cámara en diciembre. 2018 que habían presentado miles de documentos al IRS.
Doyle y Moynihan examinaron las declaraciones de impuestos de la fundación, otros datos disponibles públicamente y entrevistaron a varios empleados de la fundación. Intentaron igualar lo que se gastaba en donaciones caritativas y lo que se reservaba para cosas como viajes, salarios y gastos administrativos.
Entre otras cosas, encontraron que alrededor del 60% de los ingresos de la fundación se gastaba en cosas como salarios, viajes y subvenciones. Moynihan dijo que creía que una buena organización benéfica solo gastaría alrededor del 15% en esas cosas.
Además, dijeron que revisaron algunos correos electrónicos que mostraban que los Clinton habían sido aprobados para aceptar fondos para la biblioteca presidencial de Bill Clinton, pero estaban en conversaciones con posibles donantes sobre programas de salud que no eran parte de la misión de la biblioteca, según los artículos de incorporación.
Basado en una entrevista con un ex empleado, dijeron que Bill Clinton regularmente «mezclaba y emparejaba, de manera continua, su negocio con el de la fundación».
Cortesía de| Primer Informe
Con información de The Epoch Times.
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