San Juan, 24 sep.- La mayoría de los que emigraron de Puerto Rico luego de la devastación ocasionada por el huracán María lo hicieron de forma temporal y ya regresaron, reveló hoy el académico José Caraballo-Cueto.

Según el miembro del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Cayey (centro), distintos estudios concuerdan en que en los primeros meses después del huracán María, en septiembre de 2017, cientos de miles de puertorriqueños salieron hacia Estados Unidos, pero retornaron a lo largo del año 2018.

«De hecho, entre julio de 2018 y junio de 2019 regresaron 340 personas más de las que salieron, siendo la primera vez que esto ocurre desde la década de 1970, lo que nos da a entender que muchas personas salieron de Puerto Rico como refugiados, sin la intención de mudarse permanentemente», expresó el profesor del Departamento de Administración de Empresas de la UPR-Cayey.

Caraballo-Cueto planteó que, sin embargo, ya en el año 2019 paró el regreso de refugiados y volvió a retomarse el patrón de migración neta hacia el exterior cuando, de acuerdo a la Encuesta sobre la Comunidad que prepara el Negociado del Censo de Estados Unidos, salieron 35 mil personas en términos netos.

«Si queremos que la migración se reduzca o incluso que se repita el patrón de la década de 1970 cuando hubo varios años donde regresaban más personas de las que salían de Puerto Rico, necesitamos encauzar el desarrollo económico sostenido. La reconstrucción post-María no es suficiente para revertir la despoblación de los últimos años», dijo.

El doctor Caraballo-Cueto argumenta, en un artículo en la prestigiosa revista científica Population and Environment, de la editorial Springer, que una de las limitaciones que enfrentan las bases de datos poblacionales de Puerto Rico estriba en la recolección de información de raza y etnia, las cuales se basan en preguntas inapropiadas para el contexto sociocultural de esta isla del Caribe.

«Añadir una variable de color de piel en las encuestas mejoraría los datos científicos de la población en Puerto Rico. Ojalá que el auge de los temas raciales se traduzca en, entre otras cosas, mejores medidas para descubrir posibles manifestaciones raciales y atenderlas», comentó.

A pesar de estos desafíos que limitan los análisis de desigualdad sociodemográfica, según el académico, existen problemas críticos que pueden ser abordados con los datos poblacionales disponibles en Puerto Rico como, por ejemplo, desde principios de la década de 2000 la tasa de fecundidad total ha mermado por debajo de los niveles de reemplazo de 2,1, alcanzando un mínimo de 1,04 en 2019, según el Banco Mundial.

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