Al
menos ocho personas han muerto desde el domingo a causa de las lluvias
monzónicas en la ciudad de Karachi (sur), la más poblada de Pakistán, según han
confirmado este lunes las autoridades del país asiático.
La
Policía ha indicado que la mayoría de las víctimas mortales, entre las que hay
un niño de diez años, han tenido lugar a causa de electrocuciones por la caída
de postes y cables eléctricos por los vientos y las lluvias.
Las
lluvias han provocado que grandes zonas de Karachi hayan quedado sumergidas, lo
que ha causado diversos cortes eléctricos y atascos, a pesar de lo cual el
gobierno provincial de Sindh ha resaltado que «podría haber sido peor».
El
ministro de Información y Gobierno Local de Sindh, Nasir Husain Shah, ha
defendido la labor de las autoridades y ha resaltado que se trata de «una
calamidad natural» sobre la que «ningún ser humano tiene el control», según ha
informado el diario paquistaní «Dawn».
Así,
ha reconocido que la situación «no está al cien por cien», pero ha acusado a
«elementos malignos» de «difamar» la actuación de las autoridades. «No tenemos
dudas a la hora de decir que, si el Gobierno de Sindh no hubiera dado los pasos
adecuados para limpiar los drenajes, la situación podría haber sido peor», ha
remachado.
En
Karachi residen cerca de 15 millones de personas, muchas de las cuales viven en
barrios chabolistas que se ven afectados cada año por las lluvias monzónicas,
al igual que otras zonas de la ciudad debido a la falta de planificación
urbanística y un mal sistema de drenaje.
0 comentarios :