Desde hace unos cuantos meses todas las encuestas han dado al PRM y a su candidato una ventaja envidiable por encima de los demás candidatos presidenciales.
Independientemente de los resultados dados por la
Gallup hace unos días y al aparente repunte del candidato oficialista y el
desplome de Leonel Fernández hay aspectos que están ahí, que nos invitan a
reflexionar sobre cuál sería el trasfondo de todas estas circunstancias y las
lectura que las mismas deben tener: como decía un famoso filósofo y escritor,
la realidad está ahí para darnos una bofetada, creamos o no en los hechos.
1) A
pesar del repunte de Gonzalo y el supuesto descenso de Leonel Fernández, la
intención de voto a favor de Luis Abinader se mantiene firme.
2) En el
imaginario de que exista una segunda vuelta, situación a la que apuesta el
oficialismo, las cosas no dejan de ser igual de halagueñas para el candidato
del PRM, pues ante las recientes declaraciones de LF y el hecho de que expone
públicamente que una alianza con el PlD es imposible por un asunto de honor, su
aliado natural sería en una segunda vuelta, en caso de quedar descalificado,
hacia Luis Abinader y la coalición de partidos que le apoyan pues sería su
aliado natural ya que tiene candidaturas en común con la FP en todo el
territorio nacional.
3) se ha querido pintar a LF como un simple disidente del
Partido Morado pero resulta que por mínimo que sea el porcentaje que saque en
esta contienda, esos votos serán necesarios para cualquier partido ganar en una
segunda vuelta.
4) la idiosincrasia del dominicano para votar a favor del
candidato que entiendan ganador es notoria: ha pasado en todas nuestras
elecciones desde el año 2000, esto con el fin de evitar una segunda vuelta, lo
cual aconteció únicamente en el 1996, entre LF y Peña Gómez, el mayor líder de
masas de RD, situación que no se presenta en la actualidad, y que sólo cabe
observar la cantidad de indecisos que figuran en cada medición para llegar a la
conclusión lógica de que ese voto silente en su mayoría se decantaria a favor
de Abinader.
5) asunto de matemática cruel: el cisma ocurrido en las filas del
Pld con la salida de LF, visualiza dos realidades: la primera, que se trata de
un partido fragmentado en el cual el presidente no es candidato y la segunda,
la figura de Luis Abinader aglutina a toda la oposición en contra del Pld. Como
epitafio: uno más uno igual a dos, dos entre dos igual a uno. Más claro de ahí? #SeVan.
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