Por Carlos Ogando
La pandemia del coronavirus ha marcado una nueva etapa en la humanidad lo que nos hace cambiar nuestros hábitos tradicionales y culturales de vivir. Hoy que conocemos esta realidad, que es una etapa para sobrevivir, pero debemos hacerlos juntos. Ya se habla de la politización del clima y el manejo del medio ambiente y los recursos naturales, de la importancia de que cumplan con los objetivos del desarrollo sostenible (ODS); se habla de la tecnología como nuevo factor de poder.
Y por consiguiente temas como las pensiones y jubilaciones, donde hay sectores que piensan que se deben avanzar el 30% de los fondos de los empleados que guardan las administradoras de fondos de pensiones (AFP), donde ya el presidente de la Cámara de Diputados dijo que no es legal repartirlos porque esos fondos garantizan el retiro seguro de los empleados jubilados.
Y los temas que suenan más son los de las candidaturas presidenciales en un ambiente donde no acudiría a votar el 50% de los votantes.
Siguiendo la misma temática es aún mucho más importante el tema de cómo mantener la producción y distribución para satisfacción de la demanda frente a un sector privado disminuido y sin la intervención del estado.
Los programas sociales y ayudas económicas gestionadas, dirigidas y realizadas por el gobierno y hasta cuánto tiempo podrá mantenerse con el impacto negativo en las recaudaciones y el aumento de las exigencias mediáticas de los políticos y las huestes de pobres que inundan nuestras calles y campos.
Vamos a comenzar por el último tema tratado, que son los impuestos. Cualquier simple ciudadano entiende que cuando se cierran los negocios, cesan las exportaciones y disminuyen las importaciones es como decir que se paraliza la economía y si se paraliza disminuyen los empleos, se paraliza la producción, habrá escasez, no habrá recaudación de impuestos ni en aduanas ni a lo interno; disminuirá el presupuesto del gobierno y la única salida que le queda al estado es invertir en la producción para garantizar los productos en el mercado. Esa equivale a retroceder hacia al estado intervencionista, única forma de mantener empleo, la producción y garantizar el abastecimiento a la población, además de abrir el crédito a la industria y al comercio.
Con relación al tema de devolver el 30% de los fondos de la AFP a los trabajadores el gobierno lo que debe hacer es invertir esos fondos como préstamos al sector empresarial que produce los bienes y servicios y la otra parte el gobierno invertirlos en incentivo a la producción agrícola y financiar los programas sociales y las ayudas económicas a las personas en estado de extrema pobreza y pobreza media y llevar tranquilidad a esos sectores de alta vulnerabilidad y así no tengan que salir de casa a enfrentarse a un mundo de escases e incertidumbre.
Con relación al tema político este es el más delicado porque las elecciones representan una dosis de muerte tanto porque el coronavirus lo puede flechar y mandar al otro mundo así como también de que la población pueda equivocarse y dar su voto a un candidato que no represente los intereses de todos los dominicanos por igual y, al no hacerlo, convertir a la mayor parte de los ciudadanos en esclavos circunstánciales por la falta de capacidad para más allá de sus narices. Esto es lo peor que le puede pasar al país.
La política como arte y como ciencia compete a todos y debemos estar todos.
Ya dijimos que esta pandemia ha cambiado al mundo y hoy más que nunca se necesita de la tecnología como factor de poder, pues la comunicación es fundamental para todos. Desde un celular, una Tablet, una laptop, una computadora puedes comunicarte a través de una llamada telefónica, un mensaje por WhatsApp, por Facebook, por Instagram y hasta podría hacerlo a través del sistema de conferencia para familia, grupo y empresa utilizando Zoom, sky, Messenger y videollamadas. Así aumentará el poder al estar comunicado, leer periódicos, escuchar música, películas, noticias, hacer compras por Internet no line, citas médicas, bancos, farmacias, etc. Hay que adaptarse.
En esta etapa la gente hablará de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), haciendo énfasis en qué hay que cumplirlos: sobre disminuir de la pobreza, la equidad de género, disminuir el desempleo, proteger el medio ambiente, política de inclusión, disminuir desigualdades y proteger la niñez y la infancia, pero la pregunta es: ¿hay suficientes recursos para hacerlo?.
Y la otra pregunta es cómo mantener nuestra economía creciendo con poco desarrollo? ¿Y cómo reactivar la economía en época de Coronavirus?
Sobre la última pregunta expertos de Alemania sugieren que el gobierno debe crear un grupo de trabajo Nacional de expertos y representantes públicos que haría recomendaciones sobre cómo aliviar las restricciones en el trabajo y en la vida pública y cuando deberían las industrias reiniciar la producción, regresar al trabajo sería voluntario para los empleados.
Argumentan que las personas dependen de las cadenas de suministros para la nutrición para la alimentación; pueden morir de hambre. La gente tiene enfermedades. Si interrumpe dramáticamente eso hasta el punto en que ya no existe, la interrupción de la sociedad puede ser realmente catastrófica. Hay que mantener el equilibrio.
Para la reactivación de la economía el gobierno de Alemania está implementando un paquete de rescate de la economía hasta por $750,000 millones de euros que incluye medidas para estimular los préstamos a las empresas, tomar participación en las compañías y apoyar a los trabajadores en licencias. El paquete económico es uno de los más ambiciosos entre todos los países.
Los expertos dicen que para reactivar una economía que ha sido suspendida por una pandemia hay que pautar de cómo abrir las fábricas, las escuelas mientras se minimiza el surgimiento de nuevos brotes.
Por ejemplo producir tu propia medicina y tus propios insumos para la producción. Disponemos de tecnología, equipo y personal preparado para hacerlo?
Bueno de todas formas no vamos a ser pesimistas.
Vamos hablar de los problemas y también de soluciones, esa es la mejor forma de ayudar, pues el mundo y nuestro país necesita de cada ciudadano que puedas aportar soluciones en esta crisis que debe competirnos a todos, dejando a un lado los colores políticos, bien sabemos qué hace tiempo no caminamos defendiendo ideología, actuamos en base a las propuestas que nos engloben a todos, no a una parte.
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