POR TOMÁS VIDAL RODRÍGUEZ
República Dominicana.- Una persona que formó parte del grupo que exhumó los restos del guerrillero Francisco Alberto Caamaño aseguró que el cuerpo había sido quemado por los militares encargados de su sepultura.
Héctor Ludovino Domínguez Fernández, quien es sobrino del coronel Fernández Domínguez, uno de los militares que combatió al lado de Caamaño durante la guerra de abril de 1965, contradice de esa forma la versión del guerrillero Hamlet Hermann quien dijo que el cadáver de Caamaño fue lanzado al mar Caribe entre Venezuela y Dominicana.
En una entrevista, Domínguez Fernández, manifestó su disposición de ofrecer informaciones a la Procuraduría General de la República que puedan ayudar a localizar el lugar donde podrían quedar algunos restos.
Sostuvo que también dispone de los nombres de las personas que interrogaron a Caamaño cuando estaba herido, así como de la persona que lo ejecutó, y de quien sepultó la parte del cadáver que el fuego no pudo convertir en cenizas.
Domínguez Fernández, aseguró que posee documentos, grabaciones y fotografías inéditas con relación al caso, algunas de ellas tomadas por la misma Fuerzas Armadas.
“ Caamaño, muerto los militares mandaron a buscar combustibles y cargaron madera de un aserradero que estaban cerca y prepararon fuego y lanzaron el cadáver sobre las llamas.
Pero, minutos después comenzó a llover y el agua apagó parte del cuerpo y muchos huesos no fueron quemados, luego realizaron una excavación e hicieron un piso de madera en el fondo de la excavación y tiraron los huesos, seguido lo cubrieron con aserrín y le echaron tierra, a pocos metros de donde había sido capturado en el valle La Lechuga, de Nizaíto de San José de Ocoa, después de caer en una emboscada.
También dijo poseer el testimonio de un teniente del Ejército de apellido Almonte Castro quien confirmó que Caamaño resultó herido de un balazo en la pierna izquierda en la emboscada, pero podía caminar y lo trasladaron donde estaba el general Juan René Beauchamps Javier, en el comando de operaciones.
Allí fue interrogado por oficiales durante más de 30 minutos, mientras esperaban órdenes superiores; llegada la orden, inmediatamente el líder guerrillero luego fue ejecutado de un balazo en la frente. A lo que posteriormente otros militares dispararon también sobre el cuerpo ya extinto.
Previamente habían diso sepultados en el lugar los cuerpos de los guerrilleros Heriberto Lalané José y Alfredo Pérez Varga, caídos en combate.
“Yo comencé a buscar los restos de Caamaño en 1977 junto con Claudio Caamaño Grullón subíamos al valle La Lechuga una y dos veces cada mes buscando la tumba de manera clandestina.
“Pero a partir del 1987, el presidente Joaquín Balaguer autorizó su búsqueda y contactamos a un militar que participó en la sepultura, quien cobró 37 mil pesos en esa época” y después subir tres veces a la montaña logró encontrar la sepultura.
Aclaró que ellos no encontraron un esqueleto, en el valle Las Lechugas, de San José de Ocoa, sino 66 piezas de huesos de distintas partes de cuerpo entre ellas el fémur, tórax, omoplato, peroné y huesos de la cabeza cubiertos de aserrín.
Comentó que hacía la revelación con la finalidad de aportar a los investigadores de la Procuraduría para ayudar con la investigación y que puedan localizar el paradero de los restos de Caamaño y así sus hijos Alberto, Francisco, Paola, Román, Tania Caamaño, conozcan donde está la osamenta de su padre.
Además dice tener un documento del antropólogo Abelardo Jiménez Lambertus, quien revisó la osamenta de Caamaño, el 2 de mayo del 1987, y que se relaciona con la osamenta de Caamaño porque revela la tortura a que los sometieron herido y los golpes que le dieron al cuerpo sin vida.
Grupo de Caracoles.
Francisco Alberto Caamaño Deñó (Román) y los restantes ocho guerrilleros tocaron tierra dominicana la madrugada del 3 de febrero de 1963 a bordo del yate Black Jak.
El grupo era formado por Heberto Lalane José, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín Marte (Braulio), Hamlet Herman Pérez (Freddy), Mario Nelson Galán Durán (Juan), Claudio Caamaño Grullón (Sergio), Juan Ramón Payero Ulloa (Ismael) y Toribio Peña Jáquez (Felipe).
Caamaño fue apresado, cuando limpiando su fúsil AR-15 y fusilado horas después por orden expresa del entonces presidente Balaguer, quien la transmitió a través de Ramón Emilio Jiménez. Este estuvo personalmente en el fusilamiento junto al general Enrique Pérez y Pérez, y Joaquín Antonio Pou Castro.
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