Por David R. Lorenzo
La libertad de
expresión artística total, en la que predominan canciones con letras
pornográficas, como “La Bebé”, que atentan contra la moral y las buenas
costumbres, parece ser la próxima batalla perdida de nuestras sociedades.
Pasito a pasito y
suave, suavecito, las sociedades van asimilando con total facilidad todo tipo
de alienación, por muy indecente y perjudicial que sea, dejando atrás las restricciones, las reglas de las viejas costumbres y las
leyes.
La Comisión
Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEP) de la República
Dominicana prohibió el 19 de diciembre la canción que
interpretan los cantantes urbanos El Famoso Biberón, Black Jonas Point y
Liro Shaq, por su contenido inmoral y ofensivo.
La CNEP consideró
en su resolución número No. 001/2020que con la medida procuran evitar influencias malsanas y
perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud y el respeto a los
principios de la moral social, la dignidad humana y los vínculos familiares.
Agregó que “el alto contenido sexual, obsceno, la
incitación a la muerte, suicidio y uso de sustancias prohibidas están siendo
utilizadas de manera desconsiderada en la composición no solo de las canciones
hoy en día, sino en todos los canales de influencias a las nuevas generaciones
que ven y aceptan como correcto y divertido dichos comportamientos”.
El artículo 84 del Reglamento 824 que crea la CNEP, dice:
“queda prohibida toda transmisión de cause corrupción del lenguaje, o que sea
contraria a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas,
palabras o imágenes perversas, frases de doble sentidos, apología del crimen o
la violencia y todo aquello que sea denigrante para el culto cívico de los
héroes nacionales o para cualquier persona”.
En tanto, que el artículo 130 dice: “las violaciones al
presente reglamento serán sancionadas con multas de RD$25.00 (veinticinco
pesos) a RD$100.00 (cien pesos oro) o prisión de quince días a tres meses, o
con ambas penas a la vez·
Pese a que la violación al reglamento conlleva prisión o
multas o ambas penas a la vez,nadie ha sido sometido a los tribunales y mucho
menos condenado, por lo que la persecución judicial en ese campo, hace tiempo
que fue una batalla perdida.
De todas maneras, las medidas del organismo es ineficaz,
porque la canción tiene millones de reproducciones en YouTube, y en las casas, celulares, barberías y discotecas
se toca sin control con si fuera una pieza de arte. En los barrios niñas y
adolescentes las tararean, a veces con el aplauso de los mayores.
Lamentablemente ese es el tipo de música que consumen muchos de nuestros hijos,
porque el control de los padres también
está siendo otra batalla perdida.
Pero, vaya. Para ser justo, “La Bebé” no es la única,
sino que forma parte de la larga enciclopedia
mundial con canciones con lascivias o
que les rinden culto a las drogas, el alcohol y cualquier otro vicio que
aparezca. Sus videos son verdaderas obras a la exaltación de la perversidad.

Hace años que los niños no nacen con los ojos cerrados,
porque se perdió la batalla de la inocencia. Un caso grave, que a nadie parece
importar, es que en nuestras sociedades se ha impuesto también la libertad sexual, en la que hasta nuestras
niñas salen embarazadas antes de que tengan la primera menstruación.
No hay dudas, de que las viejas costumbres que atan a los
seres humanos al nacer, están desapareciendo. El respeto a los mayores y el
rechazo a las acciones que atentan contra la moral y buenas costumbresson partes
de lo que el viento se llevó.
Querramos o no, se está dando pasos a un régimen de libertad
de expresión sin control, donde predomina la perversidad, la promiscuidad y la inmoralidad,
y en la que gran parte de nosotros, incluyendo a las autoridades, somos responsables por nuestra
permisibilidad.
0 comentarios :