Lunes 28 de junio del 2021
En nuestro artículo anterior titulado “Panorámica del Ajedrez Político Dominicano”, escribimos sobre tres jugadores en el tablero e hicimos un análisis y proyección de cada uno. Por supuesto, es bueno recordar que nos referíamos a los partidos FP, PLD y PRM.
Allí, a manera de pinceladas, ilustramos la difícil situación del presidente Luis Abinader y del PRM, la cual ha empeorado en las últimas semanas, coincidiendo con nuestro análisis como si fuésemos profetas.
En el presente artículo quiero hacer puntualizaciones más precisas sobre uno de los jugadores, PRM-LUIS, que es quien tiene en sus manos el último campeonato; no sin antes definir la palabra paraíso, el cual hace referencia, por sus raíces bíblicas, a un lugar hermoso y tranquilo en donde todo es armonía y paz.
Esta idea es la que Luis Abinader y el PRM han pretendido vender al pueblo, aunque con una simple mirada, hasta el más inocente de los mortales se da cuenta que no es así.
El gobierno ha creado una batería de mercenarios de la comunicación (cayendo en el mismo error del gobierno anterior), para tratar de torcer la realidad y sembrar la idea de boicot, sabotaje, atentados y más.
La verdad monda y lironda es que se soltaron los perros en el PRM, pues Luis le da un boche público a Faride, ella se queja de que la quieren echar a pelear con el Presidente, los grupos opuestos a Hipólito, quieren meter a Díaz Morfa en los escándalos de las FFAA y PN, las bocinas del gobierno acusan a Pepe Goico, hombre de confianza de Hipólito, de estar detrás de un supuesto atentado contra la fiscal Berenice, pero no lo someten, ni lo apresan.
Igual que en el viejo PRD, los problemas están a lo interno de esa organización política, grupos de poder y cada uno con sus aspiraciones presidenciales, aunque en resumen son dos grupos, cada uno esperando ser favorecido con la herencia política de Luis o de Hipólito.
Esos pleitos son viejos, tanto en la convención interna del año 2016 como en 2020, los grupos allegados a Hipólito alegaron fraudes y manejos dudosos por parte del grupo de Luis en esos procesos.
En los inicios de la presente gestión se rumoró de una discusión que terminó a puñetazos entre dos funcionarios de primera línea en el palacio, a esto agregue las acusaciones y contra acusaciones entre legisladores y funcionarios del PRM, de encubrir a peledeistas y negar el acceso a los cargos públicos de los dirigentes de la base.
La verdad es que el ambiente de armonía y el paraíso que quieren hacernos creer nunca ha existido, el grupo de Luis ya habla de reelección, Hipólito ni tonto ni perezoso no cede su espacio político, ni su cuota de poder, espacio y cuota que aspira transferir a su descendencia, a través de su hija Carolina y un hijo de ésta que tiene un buen perfil, quien junto a Omar Fernández y José Ignacio Paliza se vislumbran como los líderes políticos de las décadas venideras.
Los problemas en el “paraíso” comenzaron desde antes de ganar las elecciones, pues el grupo de Luis, liderado por Furcal establecieron un cerco, dentro del cual no aceptaban opiniones y no consultaban las decisiones a tomar, y una vez ganada las elecciones, Luis no visitó la tumba de Peña Gómez, sino la de José Rafael Abinader (su padre), enviando el mensaje de que el triunfo logrado no procedía de los militantes del antiguo PRD, sino de la ASD que era de su familia.
Luego fue la batalla por conformar el gabinete, que dicho sea de paso ha sido el peor de la historia (ahí están los resultados en IAD, Juventud, Salud Pública etc.), sin mencionar los legisladores que el Ministerio Público persigue por nexos conNarcotráfico. Bueno es recordar que de los problemas en el paraíso bíblico, resultó la desgracia de la humanidad, desgracia que conforme creemos los cristianos aún estamos pagando. Tal como los problemas en el “paraíso PRM”, lo está pagando el pueblo, pues escudado en la pandemia han caído en improvisaciones, siguen las lluvias de promesas mientras se duplican los precios, comienzan aparecer los apagones, se dispara el índice de precios al consumidor, al punto que con lo que comprábamos 20 panes ahora solo compramos 14, los materiales de construcción han subido más del 100%, aumenta la inseguridad, se incrementa el desempleo y han reducido los subsidios sociales de RD$7,000 a RD$1,650.
Bajo este contexto, he dicho y sostengo que a Luis y al PRM lo sorprendió la victoria, llegaron al Estado sin un plan definido, por eso tantas medidas improvisadas y desacertadas, pues como dice el excampeón ruso de ajedrez Anatoli Karpov, es mejor jugar con un plan equivocado que jugar sin plan.
Sólo esperemos que estos cuatro años se vayan rápido y tengamos la oportunidad de poner el país en las manos adecuadas y pedirle a Dios que estas improvisaciones no nos lleven a estallidos sociales como ha sucedido en otros países de América Latina.